Consejos
“Las emociones son el timón de los pensamientos” (Antonio Damasio, Neurocientifico)
Se ha dicho que el propósito de los sentimientos es mantenernos vivos. Si vemos algo como un beneficio nos acercamos y lo aceptamos. Si vemos algo como una amenaza, o huimos o apartamos la amenaza.
La relación entre nuestras emociones, el cuerpo y nuestros pensamientos son fundamentales para el cómo y el porqué actuamos como actuamos. Nuestras emociones pueden ayudar positivamente, o suprimir negativamente nuestra habilidad para alcanzar nuestro potencial.
La clave es ser consciente del papel que tienen las emociones en tu rendimiento.
Las emociones te influyen en el Tee del hoyo 1 cuando crees que todo el mundo te mira. Te influyen cuando tienes miedo de tirarla al lago, o cuando tienes ese putt de metro para bajar de handicap.
Las emociones liberan hormonas que afectan el acceso a las funciones mayores de nuestro cerebro. Las emociones negativas como el miedo, el cansancio o el enfado nos hacen estúpidos y reaccionarios, mientras que la alegría y el bienestar nos permite acceder a un estado de alto rendimiento.
Hoy os voy a hablar un poco acerca del estrés y de los nervios, y de cómo tomar conciencia de tu estado emocional te puede ayudar a rendir mejor.
Satisfacer demandas
El estrés se suele generar cuando creemos que nuestros recursos no serán capaces de satisfacer las demandas de la situación a la que nos enfrentamos. Es la sensación de que algo malo va a pasar y reaccionamos con diferentes sentimientos. La cuestión no es si el estrés es malo o bueno, sino como lo interpretamos nosotros.
El ser humano es un ser social. Los humanos son completamente dependientes de otros humanos para sobrevivir. Lo que el campo de golf nos presenta es una oportunidad para mostrarnos como buenos competidores, como buenos jugadores desde el tee o buenos pateadores. Por otro lado, nos puede convertir en lo contrario. Cuando jugamos, hay posibilidad de que todo salga mal, y eso es muy amenazador para nuestro cerebro.
Al final, de lo que se trata es de proteger nuestra imagen frente a otras personas.
Tienes que entender que eso le pasa a todo el mundo, y que lo que sientes en el campo de golf es natural. No trates de luchar contra ello, solo lo empeorara.
Estrés ...
Hay dos maneras de interpretar el estrés, podemos interpretarlo como un reto que nos puede hacer mejores o como un peligro del que queremos huir lo antes posible o que queremos que desaparezca la situación. El estrés nos puede dar energía y nos puede motivar, pero tenemos que evaluarlo de una manera positiva.
Lo que sugiero es que veas la situación de otra manera, pregúntate: ¿qué puedo aprender o ganar de esta situación?
Al final, lo que tienes es una oportunidad, una oportunidad de hacer una buena vuelta, de dar un buen golpe o de poner en practica lo que has entrenado. Tu decides.
Cuando sientas estrés o nervios te sugiero que seas consciente de cómo actúas. ¿Qué es diferente de un día en el que estas tranquilo? ¿Haces el swing más deprisa? ¿Hablas menos? ¿Haces muchos swings de prueba?
¿Qué hacer?
Usa estrategias que te ayuden a concentrarte en la tarea que tienes entre manos. Concéntrate en el proceso, no en el resultado.
Aquí tienes algunos ejemplos de lo que puedes hacer para concentrarte en el proceso:
- Hoy, después de cada golpe me quedare quieto y en equilibrio en el finish durante 3 segundos.
- Antes de cada golpe tomaré una decisión clara y tendré el valor de comprometerme con esa decisión.
- Ejecutaré mi rutina en todos los golpes durante todo el recorrido.
- Me comprometo a pegar todos los golpes a un ritmo del 70%.